Paula Loew – cuando una pareja se convierte en socios de un negocio creador

Paula Loew – cuando una pareja se convierte en socios de un negocio creador

A veces los negocios empiezan por casualidad, ElTornBarcelona, International Hub of Ceramics situado en el barrio de Poblenou de Barcelona, es la suma de unas cuantas. Hablando con Paula Loew, la mitad de este proyecto junto con su marido Martin, llegas a pensar que el destino sí parece estar escrito de antemano.
Mientras charlamos y me explica todos los retos a los que se han enfrentado desde que abrieron el taller, me doy cuenta que ambos son dos apasionados de su trabajo y que es eso precisamente lo que ha hecho que los superen; más concretamente combinar trabajo y pareja, que en muchos casos es el motivo de cierre de muchos negocios.

 ¿Cuándo decidís crear un espacio de cerámica?
La verdad es que no lo decidimos. Cuando vivíamos en Suiza, y mi marido y yo teníamos cada uno nuestros trabajos, un día me apunté a clases de cerámica, solo por ocio. Después, mi marido se sumó a probarlo también. Pasado un tiempo, el taller de cerámica al que íbamos anunció que cerraba y fue cuando Martin decidió tomar el relevo y empezó a gestionar el espacio.

 Esto sucedió en Suiza ¿pero hace ya unos años que vuestro taller está en Barcelona?
Sí, desde el 2007. Primero nos trasladamos a un pequeño espacio y después pasamos al gran Hub en el que estamos ahora en el barrio de Poblenou en Barcelona. En esta ocasión, el cambio también sucedió sin estar preparado. Algunos alumnos que ya tenían muchos conocimientos querían tener su propio espacio para crear y utilizar los hornos y necesitábamos más metros. A la vez, surgió la oportunidad de alquilar un gran local en un edificio industrial, donde estamos ahora, y no lo pensamos y nos lanzamos.

 ¿Cómo es trabajar en pareja? Pasáis todo el día juntos.
Afortunadamente hace ya unos años que hemos encontrado la manera de trabajar bien juntos, pero tengo que decir que no ha sido fácil llegar a este punto. El espacio tiene mucho que ver en el cambio a mejor. Cuando trabajábamos en nuestro primer taller de 1002 los momentos de tensión fueron muchos;  era muy complicado separar lo profesional del personal/emocional. Para evitar mayores problemas en nuestra pareja, dejé el taller y estuve trabajando durante 4 años por cuenta ajena.

 ¿Y qué pasó? ¿Cómo conseguisteis que funcionara el trabajo en equipo cuando decidiste volver?
Al plantearnos mi vuelta decidí que tenía que aplicar cambios para no caer en los mismos problemas: definir tareas, responsabilidades… Reconozco que volví con miedo, pero valió mucho la pena el nuevo intento. La clave ha estado en respetar los roles que definimos y no meternos en el área del otro incluso cuando no estás del todo de acuerdo con su decisión. Si pasa, no hay recriminaciones. Hay decisiones de empresa que tomamos conjuntamente y otras que dependen de cada uno de nosotros. El nuevo taller también ha ayudado mucho.

  ¿Tenéis Martin o tu conocimientos de empresa?
Martin había sido empresario en Suiza y yo he trabajado para grandes compañías. Esto nos ha servido de mucho a la hora de gestionar el negocio. Aunque nos apasiona la cerámica somos conscientes que el taller se debe llevar como un negocio para que todo el mundo esté contento, nosotros, y por supuestos nuestros alumnos y artistas.
Aplicar conocimientos de otros sectores creo que es enriquecedor. Uno de nuestros puntos fuertes ha sido saber escuchar las necesidades de la gente y anticiparnos a la demanda. Como cuando decidimos combinar los cursos con el alquiler de espacios para artistas.

  Al crecer llegó el momento de la ampliación del equipo y la contratación de personal. ¿Cómo lo vivisteis?
Algo importante que he aprendido en este tiempo en relación al trabajo en equipo es que para evitar mal entendidos es necesario definir desde el primer momento las características del puesto y las responsabilidades de cada trabajo. A veces, pensamos que hay cosas que son obvias y que la otra persona debería saber, pero la realidad es que no tiene por qué ser así. Si piensas de esta manera puedes crearte falsas expectativas y después llevarte decepciones que te has generado tú mismo. Si desde el primer día dices lo que esperas de tu equipo y cómo entiendes que se deben hacer las cosas, has ganado mucho de entrada. Por descontado debes escuchar y aceptar comentarios, pero siempre debes tomar decisiones propias y asumir las consecuencias.

¡Mil gracias Paula! Agradezco muchísimo tu sinceridad a la hora de explicarme tu experiencia en relación a un matrimonio compartiendo el trabajo. Es algo que apenas se comenta y que en cambio se da muy a menudo en el sector del maker y la artesanía.

Abrir chat
1
👋 Hola,
¿en qué podemos ayudarte?