Grey Street – Tienda y coworking para makers & artistas

He seguido los pasos de Amy, la propietaria de la preciosa tienda de regalos Grey Street, casi desde que empezó.
Hace ya unos años, cuando busco algo especial para regalar, es el primer lugar que visito porque es una garantía de acierto. ¡Me encanta su selección y buen gusto y su originalidad! Es además, el lugar de Barcelona donde compro revistas especiales como Uppercase.
Cuando abrió, tengo que decir que me sorprendió que, una vez más, tuviera que ser un extranjero quien se atreviera a abrir una tienda con personalidad en mi ciudad. Hace tiempo que me he dado cuenta que en España no tenemos la misma vena emprendedora que en otros países. Quiero pensar que se nos acabará contagiando, ¡con ejemplos como Amy seguro!

Te la presento aquí… Espero que disfrutes esta entrevista igual que yo al hacerla.

 ¿Cuántos años hace que empezó la aventura de Grey Street?
Pues el mes que viene, en junio, cumpliremos 4 años. ¡Qué rápido ha pasado!

 ¿Eres una emprendedora? ¿Es la primera vez que te lanzas a tener negocio propio?
Grey Street es la continuación de un proyecto profesional anterior, pero antes hubo otro.
Para mí emprender no es algo especial, me crié en este ambiente. Mi madre llevaba su propio negocio desde casa y a veces me pedía a mí y a mis amigas que la ayudáramos. Conseguíamos un dinero extra, y sin darnos cuenta descubrimos cómo funcionaba un negocio.

 ¿Cuéntanos? ¿Cuál es tu experiencia?
Cuando llegué a Barcelona, hace 7 años, estuve trabajando como camarera mientras aprendía español.
Al poco tiempo de estar aquí tuve la idea de hacer chapas con tela y empecé a venderlas. Las forraba con retales que compraba durante mis viajes a Tokio, Nueva York… No sabía si iba a funcionar, pero la verdad es que fue un éxito. Quizás pienses, con razón, que debía estar muy contenta entonces, pero no fue así.
Un día ¡recibí un encargo enorme! Hacía las chapas a mano y enseguida me di cuenta que no quería hacer siempre lo mismo. Entonces, para no hacer siempre lo mismo y cansarme, decidí vender creaciones de mis amigos además de mis piezas. Tenía un pequeño catálogo de productos que vendía por diferentes tiendas.

 ¿Hasta que un día encontraste el local perfecto?
No lo buscaba pero llegó. En la época en la que vendía mi catálogo trabajaba sola desde casa. Aquella situación no me gustaba mucho y quería cambiarla. Encontré un espacio en el Raval de Barcelona que me pareció interesante y decidí lanzarme.

 ¿Cómo fue abrir la tienda? ¿Los trámites legales fueron muy largos?
Tardé 3 meses en abrir, después de muchos papeleos. Por suerte no tuve que hacer muchas obras y no se alargó en exceso. En el local tuve un período de carencia que me permitió hacer los pocos cambios que necesitaba.
No tuve tanta suerte con el gestor que contraté. Aunque me formé a nivel empresa, no entendía bien cómo funcionaban los temas fiscales y delegué ciegamente esta parte de mi negocio. Cuando llevaba meses con la tienda abierta, me llegó una multa de 5.000€  porque no estaba al corriente de mis pagos. ¡Menudo susto! Evidentemente tuve a sumirlo y seguir adelante.
Aprendí entonces que aunque delegues tienes que entender un poco lo que hacen en tu nombre.

 ¿Cómo haces la selección de los productos de tu tienda?
El 75% de ellos son locales, de España o de creadores extranjeros que viven aquí. Era la idea que tenía cuando abrí la tienda.
Algunas de las piezas que vendo me las muestra el mismo creador cuando me visita de manera espontánea en la tienda.  Otras son de los creadores que ocupan algunos espacios de trabajo de mi misma tienda y del coworking que gestiono, que está en el local de al lado.
El resto son piezas que descubro en ferias como Top drawer en Londres, Maison & Object en París y National Stationery Show en Nueva York. Viajar y descubrir nuevos talentos es parte de mi negocio, la semana que viene precisamente dejo de nuevo la tienda unos días por este motivo.
También tengo piezas de la marca de papelería de mi hermana Alice, Ask Alice; ella también es una maker emprendedora.

 Dices que te visitan diferentes Makers para mostrarte sus creaciones. ¿Cómo te muestran las piezas? ¿Tienen las tarifas de venta y depósito claras?
La mayoría no sabe responderme cuando hablamos de precios. Me preguntan cuál creo yo que debería ser y no saben si quiera qué es el margen de beneficio. Por ejemplo, cuando me dejan algo en depósito la venta se reparte 50/50% o 50-60% según los casos.
Intento aconsejarles porque, como creadora pasé por esa misma situación, pero no es algo que se pueda explicar en un momento.
Pensando en ellos, cada vez compro más artículos en lugar de quedármelos en depósito. Con la experiencia de estos años, cada vez conozco más a mis clientes y me atrevo a comprar y tener un stock. Hay productos que tienen una vida más larga que otros. Además, Grey Street también tienen tienda online, y tengo dos canales de venta posibles.

 ¡Veo que apuestas por los Makers de diferentes maneras! Vendes sus productos, alquilas espacios de trabajo, les aconsejas… ¿Como ves la situación de esta profesión en España?
Creo en ellos y quiero apoyarles dentro de mis posibilidades. Debe ser un negocio para todos en el que trabajemos disfrutando de lo que hacemos. Yo no paro de reinventarme, es necesario para que todo siga funcionando, para que mis clientes y yo misma no nos cansemos.
En este sentido, después de 4 años de mucho trabajo, he decidido viajar unos meses en busca de nuevas ideas para aplicar a mi negocio.

En cuanto a mi punto de vista sobre los Makers aquí, tengo que decir que ¡hay mucho talento!
Es verdad que en otros países hace mucho tiempo que se valora más su trabajo, pero yo no lo veo como un retraso en España, sino como una oportunidad. ¡Nos quedan muchas cosas por hacer! Yo abrí esta tienda en este barrio como una apuesta y está funcionando. Me gusta mucho esta ciudad y quiero quedarme aquí.

 ¡Una visión muy optimisma que comparto Amy! ¡A por el futuro!
Me dices que te vas de viaje pronto, ¿cerrarás la tienda?

No, la dejo en manos de una persona de confianza.

 ¿Te va a costar hacerlo? ¿Delegar tu trabajo en otra persona?
No, tiene que ser así. Es como cuando dejas a tu bebé con un canguro.
Mi idea es poder hacerlo más. Quiero mejorar mi calidad de vida. Llevo muchos años de trabajo duro, que es lo que toca cuando empiezas, y ahora quiero cuidarme más. Tuve un problema de salud que me sirvió de toque de atención, y ahora veo que hacerlo es una inversión en mí y en el negocio, y no un gasto. Ahora ya descanso el domingo y el lunes en lugar de solo un día a la semana, y estoy dejando de hacer trabajo online cuando llego a casa. Poco a poco…

 ¡Amy, me pasaría días hablando contigo! Es contagiosa la ilusión con la que me hablas de tu negocio y los Makers y un ejemplo a seguir. ¿Te apetece venir un día a dar una charla a los seguidores de Empresas Creadoras?
¡No, qué vergüenza! ¡Mi español es muy malo!

¡Mil gracias Amy!! Ha sido un verdadero placer hablar contigo.
Te agradezco mucho todo lo que has compartido con nosotros, ¡la confianza que me has demostrado!
Hasta muy pronto.

Imagen de Grey Street.

Abrir chat
1
👋 Hola,
¿en qué podemos ayudarte?